Si vamos al supermercado veremos que se anuncian una gran cantidad de artículos de bajas
Estos productos por más que sean reducidos en azúcar tienen calorías, a veces un porcentaje no tan bajo con relación al producto normal. No nos confiemos que estos productos tienen pocas calorías, porque la mayoría de veces no es así.
Normalmente consideramos que este tipo de productos se pueden consumir libremente cuando estamos realizando una dieta para bajar de peso. Tenemos una gran cantidad de ellos en nuestra cocina y a disposición para cuando tenemos apetito.
Su consumo en forma moderada y excesiva nos va a llevar que fracase nuestro plan de adelgazamiento. Estos productos son para utilizar en sustitución de los productos normales, logrando reducir un porcentaje las calorías que consumimos, normalmente entre un 15 a 40%. Pero si duplicamos su consumo este descenso en las calorías lo estaremos perdiendo, haciendo que nuestro balance energético sigua siendo excesivo y aumentemos de peso.
La mejor recomendación es no abusar de los alimentos Light, moderando su consumo todos los días. A veces es preferible comer una porción de un producto normal, y no una gran cantidad de uno Light.
Al momento de comprar cualquier producto no te olvides de revisar correctamente las etiquetas, para averiguar la cantidad de nutrientes que aportan pero especialmente la energía que suministran. Compara las composiciones de los alimentos con los productos normales, para asegurarte que lo que se promete en la publicidad es cierto.
Las empresas invierten mucho dinero en marketing para ofrecer productos que son especiales para cuando queremos adelgazar, ya que como consumidores no nos importaría gastar algún dinero extra en su compra si contribuyen con todo el esfuerzo que venimos realizando. Para las empresas es un negocio muy rentable, pero no asegura iguales beneficios para nuestra dieta. Así que analiza bien lo que compras y consumes para ti y tu familia.
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