Las decisiones correctas

Lograr la figura deseada no es fácil al igual que modificar los hábitos para cuidar la salud, pero es necesario tomar conciencia de los aspectos saludables, conocer sus efectos sobre nuestro organismo, las posibilidades de cambio para luego tomar libremente las decisiones. No siempre es fácil decidir por lo correcto o lo más saludable.

La industria alimenticia nos invade con una gran oferta de productos alimenticios poco saludables, con alimentos con sal, productos con exceso de azúcar y grasas, el abuso de aditivos en las preparaciones listas para consumir. Éstas son sólo algunas de las posibilidades que nos ofrece el actual mundo de los alimentos, conformado por grandes empresas que buscan incrementar sus ganancias vendiendo productos alimenticios, sin medir sus efectos beneficiosos o perjudiciales sobre la salud de la población.

Otro cambio actual que también influye es las largas jornadas laborales que implican que las personas están muchas horas fuera de su hogar, estando obligadas a comprar y consumir comida comprada.

Existen alternativas a esta situación, como hemos analizado en Gorda, que van desde preparar una vianda para llevar al trabajo o nuestro lugar de estudio, preferir el consumo de frutas fuera de nuestro hogar o elegir aquellos comercios que ofrecen una propuesta de alimentación saludable y equilibrada.

Siempre es necesario reflexionar y tomar las decisiones correctas, aquellas que mejoren nuestra alimentación, nos permita descender de peso hasta el peso ideal, mejorando nuestra autoestima y estado de salud.

Los cambios para que sean permanentes y beneficiosos en el tiempo deben ser realizados en etapas, siempre buscando el mayor apoyo externo posible. Existen profesionales de la salud con conocimientos capaces de orientar la mejor adquisición de hábitos alimenticios sanos. Aquellos cambios que sean realizados por todo la familia en su conjunto consiguen mejores resultados que realizarlos de forma autónoma. También hay que tener en cuenta que un episodio de fracaso no significa que no pueda volver a intentarse realizar un nuevo plan de adelgazamiento. En la perseverancia y el diseño de metas realizables se encuentra las mejores posibilidad de éxito en el descenso de peso a largo plazo.