Existe una amplia variedad de alimentos
Los hongos no contienen clorofila, por este motivo no tienen coloración verde. Se alimentan de la sustancia orgánica es descomposición, pudiendo vivir completamente en la oscuridad.
Los hongos están compuestos mayormente por agua, contienen una pequeña proporción de proteínas y glúcidos, aportan varias vitaminas y minerales y casi que no contienen grasa.
Por su composición energética los hongos constituyen ingredientes excelentes para utilizar en la preparación de comidas. Se pueden consumir frescos o secos. Los hongos frescos pueden utilizarse en ensaladas de verduras, en caso de cocinarlos no superar los 5 minutos ya que perderán sus propiedades nutricionales beneficiosas.
Es frecuente el consumo de hongos en conserva, las cuales se consiguen en cualquier supermercado. Puede ser una buena alternativa para las personas que están realizando una dieta para adelgazar ya que permite dar sabor a una comida con el aporte mínimo de calorías. Su forma de preparación es diversa, pero no hay que abusar de otros ingredientes para saborear su verdadero sabor.
Es una alimento que no se habitual en todas las familias, los niños pueden no sentirse atraídos por la forma de los hongos para comerlos, frente a esta situación se recomienda cortarlo en rodajas previamente de llevarlos a la mesa, de esta forma lograremos introducir un alimento diferente a nuestra alimentación y la de nuestra familia.
Los champiñones son una de las variedades más conocidas, su uso tiene que tener en cuenta que el acompañamiento tiene que ser adecuado y aportar pocas calorías para contribuir con el adelgazamiento, proceso complejo como venimos viendo en Gorda.
Los beneficios de los hongos en nuestra alimentación radican en aportando un alimento bajo en calorías, sin grasas, con vitaminas y minerales. Es recomendable informarse cuales son los hongos comestibles, en caso de no saber, sólo consumir los que se venden en los comercios.