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Una alimentación balanceada y equilibrada permite un adecuado aporte de todos los nutrientes esenciales para cumplir todas las funciones vitales. Se necesitan macronutrientes para obtener energía de los glúcidos, proteínas y grasas.
Además, en pequeñas cantidad se requieren vitaminas, minerales y otros oligoelementos. Sin los cuales muchas de las funciones corporales no se podrían realizar de forma rápida y eficiente.
Existe una amplia variedad de alimentos que podemos comprar en los distintos comercios establecidos, los cuales siempre tienen que traer una etiqueta indicando sus componentes. Las etiquetas de los alimentos permiten, con una adecuada lectura e interpretación obtener datos para mantener una dieta equilibrada y mantenernos en el peso adecuado o adelgazar de ser necesario.
Un primer dato que aporta la etiqueta de los alimentos es la cantidad de porciones que trae ese producto y el tamaño de cada porción. Luego habrá una tabla que discrimina cada uno de los componentes nutricionales, destacando la cantidad de gramos que contiene por porción y el porcentaje sobre el consumo diario. Además la etiqueta incluirá todos los ingredientes que se utilizaron para la elaboración de ese producto, e incluso podrá contener alguna advertencia.
De todos los nutrientes existe un valor recomendado para consumir diariamente, entonces se agrega el dato de que porcentaje contribuye cada porción de ese alimento particular en cumplir con los requerimientos de cada nutrientes. Como hemos visto en Gorda, la cantidad recomendada de calcio a consumir de forma diaria son 1000 mg, una porción de yogurt puede aportar 200 mg, lo que constituye que aporte un 20% del valor diario por el aporte de productos lácteos.
Hay que tener en cuenta que estos valores son para una dieta estándar de una persona normal y sana. Los requerimientos pueden varias según las necesidades de cada persona.
Es necesario leer las etiquetas para conocer que nutrientes contenidos en los alimentos que compramos y consumimos habitualmente.