Cambios los hábitos de vida no es una tarea sencilla ni rápida. Se requiere de fuerza de voluntad y capacidad de adaptación a alimentarse de forma más saludable.
La personalidad influye tanto en nuestra forma de relacionarnos con el entorno, tanto los vínculos con las personas, como los objetos y sustancias. Contar con una autoestima alta permite tener confianza, determinación y deseo para encarar un tratamiento para la obesidad.
En cambio, una autoestima baja, hará que ella misma sea poco positiva para asumir cambios en su vida, disponer a bajar de peso de forma permanente y hacerse responsable de sus acciones. Esto no significa que las personas con baja autoestima no puedan bajar de peso, sino que es un aspecto de la personalidad que influye en el proceso de cambio de las conductas adictivas.
Contar con buenos vínculos y un entorno comprometido, tanto familia como amigos, que acompañen a la persona en el proceso para adelgazar generan gran confianza, logrando mejores resultados a largo plazo. No sentirse sólo en este largo proceso, que puede implicar recaídas, contribuye a obtener mejores resultados para todos.
La autoestima de la persona es influida por varios aspectos, siendo algunos no modificables y otros que se puede intervenir. Una persona confiada en sí misma, segura y decidida la predispone a cumplir la mayoría de las metas que se proponga, incluido bajar de peso.
En cambio, aquellas personas más inseguras tendrán un camino más inestable en este largo proceso. En este sentido, es necesario contar con un equipo de profesionales de la salud que puedan acompañar a las personas en este proceso de forma permanente. De ser necesario podrá contarse con un psicólogo capacitado y con experiencia en el tratamiento de conductas adictivas vinculadas al alimento.
No implica ninguna debilidad pedir ayuda cuando sea necesaria, una opinión confiable externa puede contribuir en mejorar la visión sobre el proceso que hemos asumido. Como hemos visto en Gorda, adelgazar generalmente no es fácil, pero es posible alcanzar el peso recomendado para evitar enfermedades y lograr una mejora calidad de vida.
