Nuestro sistema esquelético permite que realicemos todas las actividades de la vida diaria. Los músculos requieren de huesos
La formación de los huesos comienza desde que nacemos y su remodelación continúa a lo largo de toda la vida. En este proceso continuo participa el calcio como elemento mineral fundamental que da fortaleza y rigidez a nuestros huesos. Permitiendo que cumplan su función de resistir, permitir el movimiento y no quebrarse con facilidad.
El elemento calcio de obtiene en su mayor proporción de los productos lácteos: leche, yogurt, helados y quesos. El consumo de estos alimentos directamente y en preparaciones es esencial para que nuestro cuerpo obtenga los 1000 mg de calcio diario que precisa por día. En embarazadas las necesidades son mayores.
La dificultad radica que en general los productos lácteos contienen un porcentaje importante de grasa, lo que no contribuye a bajar de peso. No es necesario abandonar el consumo de estos productos, ya que son esenciales para el buen funcionamiento de nuestros huesos. Todos los lácteos que deseen consumir las personas que estén realizando una dieta para adelgazar deben ser descremados, o sea, aquellos que se les retira la mayoría de las grasas que aportan y con eso disminuyen en cantidad de calorías. Así se aseguran el consumo diario del calcio necesario.
La cantidad a consumir para llegar a los requerimientos son 4 porciones. Una porción de leche o yogurt corresponde a 200 ml, un vaso pequeño. En el caso de quesos, una porción corresponde con el tamaño de una caja de fósforos. No olvidar que en el mercado hay una enorme gama de productos lácteos, los que permiten incluirlos en nuestra alimentación de forma muy simple y atractiva.
Hay una importante variedad de helados Light los cuales permiten a toda persona en plan de adelgazar disfrute un postre rico por pocas calorías. Por más que la cantidad de energía que aporta es bajo, nunca es cero, así que su consumo debe ser lo más reducido posible.