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El origen de este trastorno puede tener múltiples causas, desde una predisposición en la personalidad de la personas que lo lleva a un punto de mayor desequilibrio, una depresión hasta problemas familiares. Las causas muchas veces exceden al individuo en el cual su imagen corporal está desfigurada.
La anorexia nerviosa lleva a múltiples alteraciones en casi todos los órganos del cuerpo por la falta de nutrientes esenciales para todas las funciones metabólicas. Este estado de extremo bajo peso es perjudicial para la salud, siendo un factor de riesgo para numerosas enfermedades.
La anorexia nerviosa afecta normalmente a jóvenes y adolescentes, que es una de las etapas de la vida en que la imagen corporal tiene mayor cantidad de cambios. La publicidad vende que la belleza de las personas radica en tener un cuerpo delgado, sin un gramo de grasa corporal ni otras imperfecciones. Este grupo de edad es especialmente susceptible ya que están configurando su propia personalidad y son permeables a las influencias externas.
Las personas afectadas no se percatan de la situación, siendo los familiares de su entorno los que tienen que detectar que algo está afectando a la persona. Aquellos que sufren de anorexia nerviosa niegan que estén afectados con una enfermedad. Requieren tratamiento para no sólo restaurar su peso ideal sino mejorar su organismo, recuperar las reservas de grasa del cuerpo y el funcionamiento del organismo. Existen profesionales de la salud preparados para acompañar a la persona y su familia en el tratamiento de la anorexia nerviosa.
Para evitar padecer anorexia nerviosa debemos inculcar en las personas y en nuestros hijos la importancia de una buena alimentación balanceada que aporte todos los requerimientos nutricionales. Nuestra forma de comer influye de forma importante en nuestra salud.
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