La tarea de bajar de peso no es simple, requiere esfuerzo, dedicación y una actitud activa. El proceso no se improvisa, requiere que tengamos en claro los motivos para adelgazar, cuanto puede llevar el proceso y las dificultades que podemos llegar a tener.
Algunas personas este proceso lo pueden realizar de forma autónoma, sin compañía. Pero lo mejor es que este camino no se vaya dando en soledad.
Por una parte se requiere el acompañamiento de la familia, la cual influirá en gran medida en varios de los pilares necesarios para bajar los kilos de más, como pueden ser la alimentación y la actividad física. También sería recomendable para obtener buenos resultados que se mantengan en el tiempo contar con el apoyo de profesionales de la salud, preferentemente un especialista en nutrición. Su experiencia clínica y conocimientos científicos podrán realizarnos las mejores recomendaciones para nuestra experiencia personal.
Otro punto importante es ser positivos, es decir, que mientras estemos transitando este periodo de cambio hacia hábitos saludables debemos tenernos confianza que vamos a poder acostumbrarnos y obtener los resultados que nos propusimos. A veces sucede que una semana no bajamos de peso, pero esto no es motivo para pensar que se fracasó, hay que pensar en el peso ideal a mediano y largo plazo.
Es frecuente escuchar que muchas personas dicen no poder cumplir con las dietas porque el entorno las pone a prueba. Su familia se alimenta de forma poca saludable, y se siente tentada a comer esas preparaciones. Tentaciones siempre habrá, tanto dentro de nuestra familia como en el mundo exterior, más si pensamos toda la publicidad que realizan las empresas que comercializan alimentos. No pensemos que todos están en nuestra contra, pensemos en nuestra salud y a donde queremos llegar para tener claro que camino seguir.
Por último es importante en el proceso para bajar de peso no improvisar, hay que informarse, consultar a profesionales, leer material de calidad para obtener resultados y lograr el peso ideal.
Bajar de peso no implica sólo un cambio en el físico, sino en nuestra forma de pensar, percibir y relacionarse con el entorno. ¡Adelgazar es posible!
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