A la hora de ponernos a hacer dieta o régimen para bajar esos kilos de más que nos sobran, lo primero que hacemos es ponernos un objetivo. Si tenemos un sobrepeso desmesurado, lo más habitual es ir poco a poco, alcanzando diferentes objetivos. Si no sufrimos de tanto sobrepeso, es habitual ponernos como objeto nuestro peso
Si una cosa tenemos clara es que cada persona es un mundo, y por tanto, va a ser muy complicado determinar un peso ideal basándonos solo en unos pocos factores, sobre todo cuando dejamos fuera uno de los más importantes, el metabolismo. Y es que habrá muchas personas con la misma edad y la misma altura que no tengan porque pesar lo mismo, ya que eso dependerá de su actividad física, su ritmo de vida… El peso ideal puede llegar a ser una cadena bastante injusta para aquellos que quieren bajar de peso y no logran llegar a ese límite.
Y es que incluso algunos estudios recientes de prestigiosas universidades americanas y europeas demuestran lo estúpido de guiarse por un «peso ideal» como único factor para entender que una persona tengo el peso que le corresponde y sobre todo, que le conviene a su salud. De hecho, según estos estudios, las personas que tienen unos kilos de más, un ligero sobrepeso, son más resistentes a ciertas enfermedades y pueden vivir más que aquellas que están en su peso óptimo.
Esto se corrobora cuando pensamos que lo mejor para mejorar la salud de alguien con sobrepeso es realizar una actividad física continua, ponerse en forma. Tal vez no logre bajar todos los kilos que pretendía, pero su salud y su resistencia se verán muy mejoradas. Si a eso le sumamos una dieta sana y equilibrada, sin muchos excesos, la salud del individuo estará bien protegida, aunque según las «cuentas» le sobren algunos kilos. De hecho, es mucho más peligroso estar demasiado delgado que tener unos kilos de más.
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