Existen gran cantidad de alimentos dulces disponibles para comprar en todo momento. Las golosinas han aumentado su variedad ofreciendo diferentes sabores, colores e incluso texturas. Estos alimentos son realizados con gran cantidad de sustancias artificiales y el agregado de azúcar, la cual está en proporciones altas en relación a su masa.
Para bajar de peso el consumo de azúcar debe ser controlado y reducido al mínimo posible, por este motivo el consumo de golosinas tiene que intentar evitarse. No sucede nada si se prueba un caramelo algún día, porque a pesar de tener gran cantidad de azúcar en su constitución es sólo una unidad de unos pocos gramos. Si no podemos pensar en comer varias golosinas a lo largo del día, lo que si nos aportará varios cientos de calorías extras al cuerpo, que irán apareciendo en la balanza al momento del control de peso.
Si está permitido consumir aquellas golosinas que no tienen azúcar, utilizando edulcorantes naturales o artificiales como sustito, como hemos comentado en Gorda. Generalmente tienen un muy buen sabor, incluso llegando a ser difícil de diferenciarlas de las golosinas regulares. Puede ser el caso que el sabor se modifique, si deseamos consumir algo dulce, es preferible comer sólo una golosina con azúcar que un paquete de caramelos con edulcorante.
El concepto fundamental es evitar consumir gran cantidad de golosinas a lo largo de la semana, porque no sólo repercutirá en nuestro peso, sino en que puede contribuir al desarrollo de alguna enfermedad crónica. Además el consumo de golosinas contribuye a que se mantenga azúcar en nuestra boca, contribuyendo a la proliferación bacteriana, que potencia la posibilidad de desarrollar caries dentales. Por este motivo deben cepillarse los dientes luego de consumir golosinas para tener unos dientes sanos y una sonrisa brillante.
No hay que dejarse engañar por la publicidad, que muestra las golosinas con un alimento saludable y balanceado, porque no cumple ninguno de los requerimientos para catalogarlo así. Para evitar caer en la tentación, no comprar golosinas y menos tenerlas en lugares accesibles, no vincular estar decaído con la necesidad de consumir un caramelo, fomentar desde niños el menor consumo de golosinas para prevenir la obesidad infantil.
Nos hemos acostumbrado desde niños a ver lo dulce (azucarado) como un premio y esto nos trae muchos problemas de adultos pues nos hacemos afectos a consumir caramelos y golosinas, el azúcar puede traer tremendos problemas de salud, las sodas por ejemplo contienen hasta diez cucharadas de azúcar y el zumo de naranja contiene una cantidad impresionante, en muchos países ya existe una pandemia por diabetes