Llevar un estilo
Hábitos tan simples como salir a dar un paseo largo todos los días, en lugar de a correr o al gimnasio. Sobre todo si lo que queremos es no engordar, es básico que nos movamos, ya sea haciendo ejercicio tal y como lo concebimos desde siempre, o simplemente dando paseos. Eso sí, no vale con diez minutos, deben de ser paseos largos, que superen los 45 minutos. Si vivimos en la ciudad es un poco más complicado, pero si somos más del medio rural seguro que será un gustazo pasearnos con hermosos paisajes alrededor. Y también, aunque parezca de perogrullo, cuidar nuestra dieta, alejarnos todo lo posible de la bollería industrial y de la grasa saturada de patatas fritas y demás. Fruta y verdura siempre por delante.
Por ejemplo, en lugar de comer tres veces al día en grandes cantidades es mejor hacerlo cinco veces al día, y con cosas más ligeras. Poniendo una comida entre el desayuno y el almuerzo, y otra entre el almuerzo y la cena, conseguiremos no picar entre horas y no llegar con un hambre atroz a esas comidas principales. Comer siempre algo ligero, normalmente de más a menos, siendo el desayuno la comida más importante del día, y la cena, por ser la última, la que menos debemos de saturar. No comer rápido es también un buen hábito que nos ayudará a no engordar, y es bastante simple y sencillo de realizar.
Fuente de la foto: Mike Haller