A todos nos encanta el verano, el buen tiempo, las tardes en la playa o en la piscina, lucir palmito y poder estar toda la noche en la calle gracias al buen tiempo, pero como sabemos, el calor y la gran importancia del sol en esta época también tienen su lado oscuro. Y es que el sol puede producir daños en nuestro cuerpo, especialmente en nuestra piel, algo que seguro que todos hemos comprobado alguna vez.
A pesar de que cuando llegan estas fechas, en todos lados escuchamos las mismas recomendaciones, algunas personas todavía siguen pensando que su piel es especial y no va a sufrir daños si está expuesta al sol durante tantas horas. Así que, por si acaso, aquí os dejamos algunos consejos interesantes para cuidar nuestra piel cuando más lo necesitamos, en verano:
- Evitar las horas de máxima exposición solar, normalmente entre la 1 y las 5 de la tarde.
- Ponernos siempre protección solar, del grado que necesitemos, aunque pensemos que no hará falta ya que el sol «apenas caliente». Siempre es necesaria la protección solar para evitar que nuestra piel se abrase, y es mejor prevenir que curar.
- Hidratarnos es otra de las cosas que más debemos tener en cuenta en verano. Y es que nuestro cuerpo pierde mucha agua con el sudor y el esfuerzo, y debemos reponerla. Beber líquidos es una buena forma de mantenernos frescos, hidratados y con la piel mejor protegida.
- Tonificar nuestra piel es también una buena opción para mantenerla protegida. Lo normal es hacerlo por la noche, tras el baño, donde también ayuda a calmar la piel irritada si el sol nos ha dado más de la cuenta.
- Evitar las bebidas gaseosas tanto como nos sea posible también ayuda a mantener la piel más sana, ya que estas bebidas cuentan con demasiada azúcar perniciosa para nuestro organismo. De igual modo, las bebidas con cafeína o alcohol ayudan a que nos deshidratemos, y están igualmente mal vistas si queremos cuidar nuestra piel.
