¿Abdominoplastia o criolipolisis? ¿Cuál es mejor para mí?

La zona del abdomen siempre es una de las principales a enfocar, cuando se trata de lucir una silueta delgada y atractiva. Muchas veces, la buena alimentación y el ejercicio dejan de ser suficientes para lograr este objetivo, por lo que las personas recurren a procedimientos muy populares, entre los que se encuentran la abdominoplastia y la criolipolisis. Sin embargo, siempre existe la duda sobre cuál es el más acertado.

Ante todo conviene aclarar en qué consiste cada método para determinar su efectividad y el grado en que llegan a afectar al cuerpo. La criolipolisis es un proceso no invasivo y ambulatorio, que se puede practicar con sesiones y utiliza altas concentraciones de frío para eliminar la grasa corporal.

Por el contrario la abdominoplastia requiere de una intervención quirúrgica, en donde se reconstruye por completo el tejido ubicado debajo del abdomen, eliminando piel y grasa excedentes, y acomodando el músculo con el fin de transformar no solo el talle, sino hasta la cintura. Claro está que es mucho más complicado y el paciente requiere recuperación antes de incorporarse a sus actividades cotidianas. Esas son, a grandes rasgos, las diferencias entre la criolipolisis y la abdominoplastia.

A simple vista, la criolipolisis parece una alternativa con muchas más ventajas, puesto que supone mayor comodidad y no depende de un quirófano para llevarse a cabo. De hecho, está comenzando a adquirir mucha fama gracias a las diferencias positivas que tiene comparada con la abdominoplastia. No obstante, antes de descartar esta última resulta conveniente consultar con un especialista.

Dependiendo de la magnitud de los depósitos de grasa en el cuerpo, una persona puede requerir de esta última operación para lograr resultados más duraderos a largo plazo. Por supuesto, el cambio en los hábitos de vida también será importante para mantener ambos procedimientos, pues ninguno de ellos es una solución permanente.