Muchas veces pensamos que estamos sobrepasados
La obesidad establece que nuestro cuerpo tiene un exceso de grasas en él. Una persona puede tener peso elevado según su peso ideal pero no ser obesa, ya que no tiene grasa excedentaria en su organismo. En este caso se incluyen aquellas personas que su masa muscular, huesos y tamaño corporal hacen que pesen más de lo que comúnmente pesan otras personas.
También puede suceder a la inversa, una persona con un peso adecuado pero sea obesa, ya que tiene exceso de grasa corporal. El sobrepeso y la obesidad en general van juntas vinculadas, pero puede suceder en algunos casos que no.
La obesidad se va desarrollando a lo largo del tiempo, cuando nuestro equilibrio energético se va perdiendo consumiendo más de lo que gastamos. Este exceso de energía los animales lo acumulan por si en algún momento se requiere para su uso, en este aspecto los seres humanos no somos ajenos. Para su adecuado almacenaje se transforma en grasa, la cual se deposita en células llamadas adipositos, los cuales van ampliando su tamaño a medida que van reservando mayor cantidad de sustancia.
Este exceso de energía no se debe solamente a comer mayor cantidad, ni alimentos con abundantes grasas, sino también a realizar poca actividad física ni practicar deporte y tener una vida muy sedentaria.
La obesidad no sería ningún problema si no fuera que aumenta el riesgo de sufrir varias enfermedades como infartos, diabetes, derrames cerebrales y algunos tipos de canceres. Esta grasa en exceso se va depositando también en nuestras arterias, que llevan la sangre a todo nuestro cuerpo, llevando a que nuestro riesgo cardiovascular aumente. Si estamos obesos estaremos más predispuestos a sufrir algunas de las enfermedades cardiovasculares. Algunas de las cuales son mortales pero otras dejan secuelas importantes que podrán afectar severamente nuestra calidad de vida.
Así que bajar nuestra cantidad de grasa corporal es importante para nuestra salud, lo cual requiere nuestra atención y el máximo esfuerzo.
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