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Es por eso que el entrenamiento de los músculos del abdomen no debe ser visto simplemente como una cuestión estética o de coquetería, sino como una parte más de un entrenamiento general para mantener la forma y evitar que nuestro cuerpo se oxide. De hecho, el entrenamiento abdominal resultará muy efectivo para neutralizar las posibles lesiones de espalda o dolores de lumbago, que suelen producirse recurrentemente llegados a una edad. De la misma forma, nuestra agilidad y flexibilidad se verá aumentada conforme entrenemos la zona abdominal, notándolo cada vez que tengamos que agacharnos o doblarnos para cualquier tarea cotidiana.
Los ejercicios del entrenamiento abdominal deben hacerse de manera correcta, lenta y concienzudamente, ya que su repetición a mayor velocidad no nos dará un mejor resultado. Evidentemente, nuestra alimentación también va a ser muy importante a la hora de realizar el entrenamiento abdominal. Debemos seguir una dieta equilibrada y saludable, que nos permita mantener la línea y poder centrarnos en tonificar y definir los abdominales, ya que hasta que no perdamos esos kilos que nos sobran en el vientre no podremos entrenar adecuadamente la zona abdominal.
Como pueden comprobar, los usos del entrenamiento abdominal son muchos y muy recomendables, por lo que siempre debemos incluirlo en nuestra rutina de entrenamientos físicos, para perder peso, mejorar nuestra figura o simplemente mantenernos en forma.
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