Tomando líquidos para adelgazar

Intentando bajar de peso las personas prueban todas las alternativas, algunos basados más en la ciencia y otras en saberes populares. Es frecuente escuchar que cuando uno adelgaza tiene que consumir muchos líquidos, para eliminar todos los desechos que va produciendo nuestro cuerpo. Esta afirmación es parcialmente cierta. Es bueno estar bien hidratado para que nuestro cuerpo pueda mantener un adecuado balance de agua corporal, eliminando lo que se requiera a través de la orina. Pero por otra parte, el consumir mayor cantidad de líquidos contribuye muy poco en bajar de peso. El agua interviene en el proceso celular de eliminar la grasa, pero este mecanismo no aumenta ni disminuye según la oferta de agua. Incluso puede contribuir a aumentarlo si las bebidas tienen contenido de azúcar, proporcionando gran cantidad de calorías.

Las bebidas, incluidas gaseosas, refrescos, infusiones, jugos naturales y agua pueden generar un débil efecto de saciedad cuando las consumimos. Algunas personas relatan que consumiendo dos vasos de líquidos antes de comer tienen menos apetito, llevándolas a que consuman menos alimentos, y con esto el menor consumo energético. Esta situación sólo sirve a algunas personas, ya que otras relatan que el consumo de agua no modifica en nada su deseo de comer. Es un acción que podemos probar para ver si nos resulta para adelgazar. Si tenemos que tener en cuenta de consumir solamente agua, preferiblemente que sea sin gas, porque sino contribuiría a tener una distensión abdominal. En caso de que no nos guste el agua, podemos consumir gaseosas Light, sopas bajas calorías o té. Cualquiera de estas bebidas no tienen que incluir azúcar, ni tenemos que agregarle ningún alimento extra, si podemos utilizar un edulcorante que no aporte calorías.

Los momentos ideales para obtener los beneficios comentados es 15 a 30 minutos antes del almuerzo y la cena, consumiendo entre 300 y 500 mililitros de líquido (2 vasos). En el caso de que no notemos ningún efecto sobre nuestra ingesta de alimento, podemos continuar tomándola o dejarla. Igual es importante remarcar que nunca afectará negativamente nuestra salud. ¡El agua es salud!