La cocina
Los únicos alimentos autorizados son las frutas y verduras, las legumbres, la soja, los cereales, los oleaginosos, las semillas y productos procedentes de estos elementos naturales.
Autor: Romi-PixabaySer vegano es algo que no se improvisa sin un mínimo de conocimientos en dietética, porque en la medida en la que están excluidos los productos animales, el régimen vegano puede provocar carencias en proteínas, en aminoácidos esenciales, en vitamina B12, en hierro y en ácidos grasos omega 3. Prohibiendo el consumo de productos lácteos, se expone el consumidor vegano a ciertas carencias de calcio y de vitamina D.
Sin embargo, constituye una forma de nutrirse menos rica en ácidos grasos saturados que la alimentación clásica. A este nivel puede contribuir a limitar el sobrepeso, la hipercolesterolemia, la diabetes, la hipertensión y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ser vegano no sólo consiste en suprimir de la alimentación las carnes y los lácteos, sino en establecer un equilibrio alimenticio en ausencia de estos dos grupos de alimentos.
La cocina vegana debe seguirse con precauciones, y especialmente en niños y adolescentes, e igualmente en mujeres embarazadas o lactantes. Para evitar cualquier carencia nociva para el organismo, es indispensable establecer sistemas correctos de compensación nutritiva.