Saborear lo que comemos un acto que nos brinda satisfacción y placer. Elegiremos aquellos alimentos que nos gusten más según el paladar individual de cada persona. Un alimento exquisito para una puede ser apenar rico para otra, o incluso desagradable.
En esta nueva idea de realizar dietas balanceadas y saludables han cobrado fuerza la venta de productos naturales, especialmente aquellos que se preparan de forma artesanal. Hay una gran variedad de ofertas: desde comidas listas para comer hasta dulces, mermeladas y alimentos en conserva.
Estos productos se caracterizan por ser realizado a pequeña escala, por personas o familias que se dedican para ganar el sustento diario. Esta tarea es muy meritoria ya que permite una forma de sustento diferente, que tiene que ser valorada.
Los productos naturales son aquellos que se realizan con recetas tradicionales de forma manual, utilizando poca maquinaria. Muchas veces se cocina en el mismo hogar, aunque actualmente se ha logrado profesionalizar más la producción de productos artesanales contando con instalaciones destinadas a esos fines.
Esta forma de preparación de alimentos artesanales tiene sus ventajas: nos permite acceder a recetes específicas y únicas que no se consiguen en los productos industrializados, hay una mayor variedad de conservas, con condimentos variados y diferentes, ofrece sabores diferentes con un producto muy cuidado en su realización. También se permite realizar los alimentos a solicitud del cliente, teniendo en cuenta sus gustos y necesidades. Estos alimentos normalmente no tienen el agregado de aditivos, lo que les da una mayor calidad.
Estos productos artesanales normalmente se venden en un circuito comercial diferentes al de los productos tradicionales, se vinculan más a ferias, comercios pequeños, la venta callejera y por pedidos concretos.
Alguna desventaja en el consumo de alimentos artesanales radica en que su calidad depende directamente de las personas encargadas de su preparación, ya que no poseen controles seriados como existen en las grandes empresas productoras de alimentos. Por este motivo hay que comprar los productos en lugares que conozcamos y nos generen la suficiente confianza para su consumo seguro.
