Manzanilla en infusión para nuestra dieta

Si estás pensando en una dieta, uno de los ingredientes preferidos de los que solemos acordarnos es de las bebidas como la cerveza o de muchos refrescos, con o sin gas. Sin embargo podemos encontrar ingredientes naturales que nos permiten elaborar bebidas totalmente saludables para nuestro cuerpo y que además no tienen un aporte de calorías que pueda estropearnos la dieta. Un claro ejemplo de esto es la manzanilla, ideal para prepararla como bebida.

El té de manzanilla es una infusión muy rica, que puede tomarse fría o caliente. No aporta ningún tipo de calorías y contiene muchísimas propiedades medicinales efectivamente comprobadas.

Esta infusión alivia problemas digestivos, relajando los músculos del estómago y ayudando a las funciones del intestino.

También funciona como es un sedante magnífico, que ayuda a bajar los niveles de ansiedad, disminuir la tensión nerviosa, y a conciliar el sueño. Esto es también algo que en ocasiones nos provoca una tendencia a engordar, manteniendo estos niveles controlados será mucho más sencillo adelgazar de un modo saludable.

Pero aquí no se acaban sus ventajas, además de ser perfecto para nuestra dieta equilibrada para perder peso de forma natural, nos ofrece un gran número de beneficios.

Alivia los síntomas de la gripe gracias a sus propiedades antibacterianas, limpiando y desobstruyendo las vías respiratorias.

50 gramos de manzanilla hervidas en un litro de agua son una excelente proporción para preparar un buen té. No sólo puedes beberlo; sino que también es aprovechable en forma de compresas con paños, gasas o algodones.

Por ejemplo, las gasas humectadas con té de manzanilla pueden aplicarse sobre los ojos cansados o irritados para descansar la zona, deshinchar la cara, eliminar las bolsas en los ojos y relajar la vista.

También se puede aplicar la infusión de manzanilla sobre el pelo; especialmente en cabellos claros, ya que tiene la cualidad natural de aclarar el pelo y realzar los reflejos dorados-

El té de manzanilla está contraindicado en las embarazadas, ya que sus propiedades podrían relajar el útero y provocar un aborto espontáneo. Esta es quizá la única contraindicación que se le puede encontrar, si bien es bueno siempre tenerla presente.

Fuente de la foto: Manuel Martín Vicente