Adelgazar: una cuestión de disciplina

Todas –o casi todas- hemos soñado con deshacernos de esos kilitos de más y obtener una figura envidiable, que podamos mostrar con orgullo en la playa usando un diminuto traje de baño… ¿te suena familiar? Quizá resulte demasiado difícil obtener el cuerpo de las famosas que salen en las revistas, pero sin duda podemos lograr una figura que nos haga sentir cómodas y seguras de nosotras mismas.

La pregunta es: ¿cómo? Definitivamente no con pastillas mágicas o métodos milagrosos. La clave está en la constancia. Más vale que sigamos una dieta que nos permita darnos “gustitos” de vez en cuando (y que podamos seguir durante largo tiempo), que una demasiado rigurosa que, una vez que la terminemos, nos haga desear comer todos los dulces del mundo y recuperar el peso perdido.

Sobre todo, lo importante es que cambiemos nuestros hábitos alimenticios y aprendamos cada vez más a comer sanamente. Veremos cómo nuestro cuerpo se adaptará a este nuevo estilo de vida y nos pedirá cada vez menos golosinas y otros alimentos dañinos. Debemos reducir nuestro consumo de carnes rojas, azúcares y harinas refinadas, alimentos procesados y comida chatarra, y aumentar el de vegetales, granos y cereales y otros alimentos naturales.

En este sentido, algunas dietas pueden resultarnos de gran ayuda. Lo importante es elegir una que no nos haga morir de hambre ni terminar odiando la comida. Por ejemplo, una dieta vegana nos permitirá perder peso de manera saludable y sin sacrificar el buen sabor de los platillos. La dieta dukan, surgida recientemente, es otra opción basada en proteínas y vegetales que ha tenido mucho éxito en el continente europeo.

Cualquiera que sea la dieta que elijamos –la vegana, el metodo dukan o cualquier otra-, es importante recordar dos puntos: 1) que no queremos estar ultra delgadas pero poco nutridas, por lo que nos conviene elegir una que se ajuste a nuestras necesidades nutricionales, y 2) que de nada nos servirá si no somos constantes. Ahora, sólo queda poner manos a la obra.