Nochevieja, la noche de Fin de Año, es una de las más especiales del calendario, por motivos más que obvios. La gran mayoría suele celebrarla en cenas, recepciones, fiestas o cotillones, sitios en los que todo el mundo suele ir muy elegante, con sus mejores galas, como suele decirse. Y es que la noche de Fin de Año es el momento en el que debemos ponernos nuestros mejores trajes o vestidos, como manda la tradición, para celebrar la entrada de un nuevo año. Claro que todo depende del tipo de celebración al que acudamos. A veces puede resultar complicado acertar, por eso aquí te dejamos unos pequeños consejos que te van a ayudar bastante.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de fiesta o celebración al que vamos. No iremos vestidos de la misma forma para cenar tranquilamente con la familia que para un cotillón en una gran discoteca, o una fiesta de gala en algún hotel o sitio importante y distinguido. Cada evento requiere un tipo de vestuario diferente. Intentaremos no sobresalir demasiado con lo que elijamos, es decir, que no parezca que vamos disfrazados/as. Debemos ir elegantes y guapos, pero sin demasiadas extravagancias. En caso de que el evento sea muy distinguido, lo mejore es la etiqueta para los hombres y los vestidos largos de noche para las mujeres.
Para estar guapa hay que estar cómoda, así que no abusaremos de tacones demasiado altos o vestidos demasiado cortos por si hace frío. Si nos sentimos a gusto estaremos mucho mejor que si tenemos mala cara porque los tacones nos estén destrozando. Los accesorios pueden ser los mejores aliados del mundo a la hora de darle el toque personal a nuestro look, así como el maquillaje y el peinado. En el caso del maquillaje no conviene abusar demasiado, simplemente hasta vernos bien. En el del peinado ya dependerá de las horas que queramos pasar en la peluquería, pero desde luego, Fin de Año es una noche perfecta para probar cosas nuevas.
