Cada alimento tiene una determinada consistencia, los existe líquido, semiblando, espeso y duro. Existe una gran gama entre las categorías de la consistencia de cada alimento. Este aspecto de los alimentos casi nunca es tenido en cuenta en los planes para adelgazar, incluso puede influir en porque una persona demora
Los alimentos duros requieren un gran trabajo por parte del estómago en su degradación en partículas más pequeñas, hasta lograr la absorción de sus nutrientes a nivel del intestino. Una digestión ineficaz produce molestias en la persona, un mayor cuidado de las calorías del cuerpo evitando gastar más de lo necesario y un tránsito digestivo más irregular.
En cambio, una alimentación de consistencia blanda, permite que los ingredientes dentro del estómago sean rápidamente descompuestos, aumentando la velocidad del proceso digestivo.
Si la velocidad del tránsito intestinal aumenta, se observarán menor proporción de nutrientes y calorías, generando un estado en el organismo que beneficia el proceso de pérdida de masa corporal. Adelgazar implica modificaciones en diversos sistemas del cuerpo y en los hábitos alimenticios, que como hemos visto en Gorda, los mismos no son fáciles de cambiar.
Al momento de preparar los alimentos debemos preferir aquellos que nos posibiliten realizar platos de consistencia semiblanda o blanda. Estas preparaciones también contribuirán en la masticación en los niños pequeños y otros integrantes del grupo familiar que tengan dificultades.
Lograr esta consistencia en las preparaciones no siempre implica un gran cambio en la formas de cocinar, se puede utilizar la creatividad para lograr platos variados y nutritivos pero que sean mejor digeridos por nuestro cuerpo. A veces una buena opción es agregar un puré blando a un alimento semiduro, que no significa que deban eliminarse de la dieta, sino no olvidar de integrar verduras que ofrecer una consistencia blanda y fácilmente digerible.
El aporte de mayor cantidad de fibra alimentaria contribuye a eliminar las sustancias tóxicas del organismo, contribuyendo a su depuración integral.
Una dieta blanda mejora el funcionamiento del tubo digestivo en su conjunto, disminuyendo la hinchazón abdominal y otras molestias digestivas habituales.